La conservación de técnicas ancestrales, un desafío para los artesanos
Es muy posible que muchos de los mexicanos tengamos alguna anécdota, un recuerdo o una historia con el rebozo, existen varias teorías acerca del origen de esta tradicional prenda que van desde de la fusión de la cultura prehispánica y española, que proviene de la India, finalmente también se cree que viene del ayate indígena, prenda usada por hombres y mujeres para cargar cosas y transportar diversas mercancías.
El rebozo ha sido parte de miles de familias por generaciones, ha arrullado a millones de bebés mexicanos proporcionándoles un espacio cálido y seguro al lado de sus madres, ha formado parte de nuestra historia desde hace muchísimo tiempo; lamentablemente para las nuevas generaciones el rebozo tal vez parezca algo lejano…
El Artesano Luis Rodríguez de Tenancingo, Estado de México comenta que uno de los papeles más importante que juegan los artesanos textiles es la preservación de la cultura y la conservación de técnicas ancestrales. Es por eso que se ha vuelto de suma importancia el apoyo en la difusión y valoración del oficio, dado que el número de talleres en su pueblo (Tenancingo) se ha ido reduciendo, algunos de ellos han cerrado, pues los jóvenes no han querido continuar el negocio.
De igual manera, otro reto que afrontan los reboceros para lograr la preservación cultural es en la inclusión femenina en la elaboración de estas piezas, por lo que el maestro artesano Luis Rodríguez ha buscado abrir espacios mediante talleres a mujeres en un oficio que ha sido en su mayoría solo de hombres, asimismo ha buscado documentar el origen de algunos rebozos y sus técnicas de elaboración para que los conozcan las nuevas generaciones.
Dentro de la fundación hemos visto múltiples veces el trabajo del Maestro Artesano Luis Rodríguez por lograr mantenerse en la línea de la innovación en una pieza tradicional, además de compartir su conocimiento con distintos artesanos para la preservación del patrimonio mexicano.
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