Alguien hizo un círculo para dejarme fuera, yo hice uno más grande para incluirlos a todos
Hace prácticamente un mes, prendas de los artesanos de Jalapa de Díaz fueron portadas en el primer desfile de modas inclusivo de la Universidad Anáhuac México Norte. Andrea Ortiz Trejo, estudiante de la Licenciatura en Dirección en Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable, nos compartió esta enriquecedora reflexión en torno de la inclusión, la discapacidad, la cultura mexicana y la forma en la que cada uno de nosotros podemos ayudar.
“Alguien hizo un círculo para dejarme fuera, yo hice uno más grande para incluirlos a todos” Nativo americano anónimo.
Todos los días el mundo nos ofrece oportunidades únicas, estamos expuestos a culturas extraordinarias; pero tristemente la mayoría de las personas vemos lo que está a nuestro alrededor, pero no observamos. Las personas pasan a nuestro lado y no nos percatamos. La discapacidad es un tema que en México conocemos de manera superficial, pero la pregunta es: si existen fundaciones que durante años se han dedicado a esta causa social, ¿por qué nos seguimos separando? La respuesta es bastante compleja y no es de una sola causa, es multifactorial. Más bien yo preguntaría: ¿dónde quedó nuestra responsabilidad social como mexicanos y nuestra unidad que tanto presumimos?
Desde hace muchos años hemos perdido sensibilización a nuestra cultura. Pero cuando vienen los extranjeros, admiran las artesanías creadas por nuestros pueblos nativos. ¿Por qué no nos apoyamos mutuamente? No necesitamos otro terremoto como él del 1985, no tenemos que llegar a eso. Nuestra cultura es una de las más grandes, en cada estado tenemos artesanías inigualables. Por qué a veces cuando ves algo tan cotidianamente lo dejas de percibir. Es necesario hacer una pausa, cerrar los ojos y cuando estemos listos volverlos a abrir. Sólo necesitamos ser capaces de ver más allá. México no es solo el gobierno, las empresas o nuestros problemas como nación. México somos todos. Es por eso que incluir a las personas con discapacidad y a nuestros pueblos indígenas en nuestro día a día es esencial, y que mejor hacerlo junto con las tradiciones y artesanías que caracterizan tanto a México.
Tenemos que volvernos más sensibles, tenemos que llevar acabo nuestra responsabilidad social que inicia con nuestros propios paisanos. Entre todos podemos crear el México que tanto anhelamos. Como dice la Mtra. Francesca Munda “el grado de una discapacidad es el grado que la sociedad no provee las facilidades para que las personas con discapacidad se incluyan”. ¿Por qué no hacerlo junto nuestra cultura?
El resaltar nuestra cultura, nuestros pueblos indígenas al igual que las personas con discapacidad es hablar de inclusión. La inclusión no es lo mismo que la integración. La integración es cuando haces parte a cierto grupo de personas en alguna situación que normalmente no están. Es como si en un círculo tuviéramos un círculo más pequeño adentro. La inclusión es cuando todo tipo de personas están en la misma situación mezcladas, sería un solo círculo. Por poner un ejemplo: en el pasado desfile de moda que se llevó acabo en la Universidad Anáhuac México Norte en la segunda semana de septiembre, fue el primer desfile en México donde personas con discapacidad y sin discapacidad modelaron juntas teniendo como tema de unión los alebrijes. Si durante el desfile hubiesen modelado separados los modelos con discapacidad y en otra sección hubiesen modelado los modelos sin discapacidad, hubiese sido integración. Como no fue el caso y modelaron mezclados, fue inclusión.
Hagamos de la inclusión nuestra forma de vida. Donde no importa si eres de un pueblo indígena, tengas o no discapacidad, formemos un México unido y orgulloso de lo que es. Abramos los ojos y observemos más allá, llevemos nuestra responsabilidad social como mexicanos con la frente en alto. Dejemos a un lado los círculos que nos separan y hagamos uno en el que incluyamos a todos.